¿Cómo viajar al Tibet? Mi experiencia y consejos
Seguro que, como aventurero, alguna vez te has planteado viajar al Tibet. Es un destino que parece inalcanzable, pero con un poco de información es más que posible hacerlo. Yo mismo estuve hace unos años y en este articulo te cuento cómo fue mi experiencia y cómo pude ver uno de los sitios más espectaculares del mundo. Os aseguro que hacer una Kora (peregrinación) a alguno de los templos o lugares sagrados, contemplar la estepa tibetana con yaks pastando y ver el Everest no tiene precio.
¿Qué necesitas antes de viajar al Tibet? 📋
La primera pregunta que te estarás planteando es qué permisos necesitas para viajar al Tibet. Es importante empezar aclarando que es imposible hacer este viaje por libre. Por desgracia, solo una agencia puede tramitar el permiso para entrar en esta región. Además, necesitarás el visado de China (que éste sí, podréis pedirlo por vuestra cuenta).
En su momento, la agencia que nosotros contratamos fue Mundo Tibet. Se encargó de todo y, pese a que el visado de China te lo puedes sacar tu mismo (como te he comentado antes), ellos puede ayudarte a hacerlo. Hasta ahora, ha sido el único viaje organizado que he hecho y, aunque sigo prefiriendo hacer los viajes por libre, he de reconocer que la experiencia fue genial.
Elegimos esta agencia porque, después de mucho buscar, vimos que era de las pocas que trabajan con gente local, beneficiando especialmente a guías y negocios locales tibetanos. Este punto es remarcable, dado que la mayoría del turismo de Tibet procede de China y usan operadores chinos para viajar, algo que perjudica a los negocios pequeños y locales.
Al ponernos en contacto con ellos (el organizador y dueño de la empresa, Alfonso Para, es español, así que, si no dominas el inglés podréis hablar con él perfectamente) nos preguntaron qué tipo de viaje queríamos hacer, desde dónde saldríamos, cuánto tiempo queríamos pasar, etc. Nos informaron sin compromiso sobre los diferentes itinerarios que ofrecen y calcularon el precio según nuestras preferencias.
En nuestro caso, después de pensarlo mucho, decimos hacer el itinerario del campo base del Everest. Los hoteles podéis buscarlos por vuestra cuenta, pero la agencia ofrece mejores precios por el mismo hotel. Por ello, reservar el alojamiento con ellos os saldrá más económico. No obstante, los hoteles que ofrece la agencia son bastante buenos, por lo que si buscáis algo más barato y con menos prestaciones podréis buscarlo por vuestra cuenta.
Ahorrar en los hoteles puede ser interesante para hacer tu viaje más económico. Buscar hoteles sin tanta calidad es una opción, pero en lo que no te recomiendo que recortes presupuesto es en las entradas a los diferentes sitios (como los templos) que van incluidas en el pack de la agencia que acabes eligiendo.
También deberás tener en cuenta que hay diferentes opciones de entrada y salida a Tibet (podéis entrar y/o salir por Nepal o China). Os recomiendo que preguntéis, porque os responderán encantados cuál es la opción que más os conviene.
¿Cómo llegar a Tibet? 🚋
Nosotros, al estar ya en China, decidimos tomar el tren de las nubes, el que viaja a más altitud del mundo, saliendo desde Xining. Esta opción es interesante porque Tibet también está a bastante altura sobre el nivel del mar por lo que la aclimatación al llegar será algo más fácil.
Esto no quita que no sientas mal de altura al llegar a Lhasa (la capital). En el tren de las nubes bombean algo de oxígeno, por lo que es posible que estés genial durante el viaje, pero que al bajar del tren te dé el bajón. Os confesaré que yo tenía unas ganas de vomitar brutales, aunque se me pasaron cuando vi el palacio de Potala camino del hotel…y volvieron en cuanto lo perdí de vista. Pero tranquilo, sea cual sea tu opción, pasarás un par de días en Lhasa para aclimatarte a la altitud.
¿Qué ver en Tibet? 🛕
Aunque el viaje sea en grupo podréis disfrutar de mucho tiempo libre para vosotros, para explorar y pasear a vuestro aire.
Algunas de las experiencias que recuerdo cómo las mejores son la Kora o peregrinación al templo de Shigatse, los paseos por los lagos Namtso (donde además de una mini peregrinación que puedes hacer, pasamos la noche) y la visita al lago Yamdrok-tso, que hicimos por libre.
Te recomendaría que intentases incluir estos sitios en tu ruta, y sumaría uno más: hacer noche en el campamento base del Everest y ver el amanecer desde allí. Además, después del amanecer se hace la visita al monasterio de Rongbuk, donde podrás ver a los monjes con las oraciones diarias; un momento que no te puedes perder. Es algo realmente mágico.
Hay muchas opciones entre las que elegir a la hora de viajar al Tibet y planear tu aventura y, aunque nosotros nos decidimos por la ruta de la cara norte del Everest, también podéis optar por la ruta de la amistad (y entrar a Tibet por carretera desde Katmandú) o personalizar vuestra ruta eligiendo los puntos a visitar. Sea como sea, recorrer el Tibet ha sido una de mis mejores experiencias de viaje. Así que os recomiendo enormemente que visitéis esta región en el techo del mundo, ¡no os arrepentiréis ruteros!
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